Cuando te vas a comer tu plato favorito, te tomas el tiempo necesario para disfrutar cada bocado, procuras sentir cada matiz de su sabor y alargar la sensación placentera todo lo posible.

De la misma manera, cuando tenemos relaciones sexuales, no sólo disfrutamos del clímax, sino que intentamos que toda la experiencia valga la pena, tanto para nosotros como para nuestra pareja.

Aunque no lo creas, el juego previo es un elemento vital para que la relación sexual sea plena, y es que, sin él, nuestro cuerpo no estará preparado para dar y recibir placer de manera adecuada.

¿Qué es el juego previo?

Los juegos previos son todas aquellas actividades cuya intención es provocar y mantener el deseo sexual de nuestra pareja, antes de la penetración como tal.

Muchas personas no los consideran imprescindibles, pero todos sabemos que, si fallamos en esto, posiblemente habrá molestias en el momento de la penetración.

Juego Previo: Back View of a Shirtless Woman, and Man on a Chair Starring

Si bien es cierto que el mercado ofrece productos para reemplazar la lubricación natural, lo ideal es que el juego previo no solo logre esto, sino que contribuya a establecer una conexión emocional que nos hará sentir más seguros y plenos durante todo el acto sexual.

Además, son una manera de mantener vivo el interés en las relaciones sexuales entre parejas que tienen bastante tiempo juntas.

¡Anima los juegos previos!

Ya vimos por qué es importante, entonces ahora revisemos una lista de tips que pueden orientarnos cuando de calentar motores se trata:

Crea expectativa. Sí, ¡antes del contacto físico! Un mensaje de texto, una llamada inesperada, fotos sugerentes, notas de voz subidas de tono o cualquier otro detalle que le recuerde a tu pareja que estás esperándole.

Comunícate. Para que el juego previo funcione, es necesario que tu pareja lo disfrute, y solo sabrás lo que le gusta, preguntando y probando cosas nuevas.

Usa (y abusa) de los besos. Los besos, en todas sus variantes, son muy importantes durante el juego previo, aunque no son el único recurso que tienes a tu disposición.

Estimula todos los sentidos. Susurros, caricias, masajes, aromas… todo puede ser usado para provocar sensaciones de placer en el cuerpo de la persona que deseas.

Da rienda suelta a la imaginación. No hay un mejor momento para hablar de las fantasías sexuales que este. Habla de lo que sabes que tu pareja desea y también de tus propias fantasías.

La música, una aliada. Una selección de música que ambos disfruten puede relajar el ambiente e incrementar la intimidad del momento.

Con la comida sí se juega. Compartir platos afrodisiacos en los momentos previos a un encuentro sexual, puede ser excitante y divertido al mismo tiempo.

No olvides los juegos de rol. Usa disfraces, lencería sexy o cualquier otra cosa que desinhiba el ambiente y los haga sentir compenetrados.

Recuerda que el buen sexo va mucho más allá de la penetración y fortalece todas las relaciones de pareja, así que no desperdicies esa oportunidad única de disfrutar tu plato favorito.

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