Tocarte, explorarte, palparte, recorrerte, mirarte, tantearte, descubrirte, son algunas de las diversas formas que existen para darte placer, cuando hablamos de sexualidad femenina. Pues sí, la masturbación femenina es un todo, que nos lleva a mundos muy explorados por algunas y poco explorado por otras.

Masturbación es un sustantivo femenino, que tiene su origen etimológico en el verbo latino “Masturbari”, de origen aún incierto. La acepción más común es que proviene de “manu stuprare” cuyo significado aproximado sería “profanar con la mano”.

Masturbación femenina: el tabú

La masturbación ha existido desde los inicios de la humanidad, y ni siquiera es un fenómeno exclusivo humano, sino que está documentado en muchas otras especies animales. Artísticamente, ya en la prehistoria dibujos rupestres dejaban testimonio de este tipo de práctica sexual. Sin embargo, en los siglos XVIII y XIX fue considerada una práctica deplorable, y por demás espantosa por la sociedad conservadora de ese entonces. Ya para el siglo XX, con los movimientos de liberación sexual, la percepción acerca de la masturbación fue mejorando, pero aún se arrastran muchos mitos e inhibiciones al respecto, especialmente cuando hablamos de masturbación femenina.

Y como ya estamos en la segunda década del siglo XXI, pensamos que es momento de que este tema termine de normalizarse y que pueda formar parte de conversaciones comunes entre adultos.

Como explicaba la ilustradora española Isa Muguruza en un reportaje de la revista Vogue:

La masturbación, a lo largo de la historia del arte, ha estado focalizada en los hombres. De ahí, que siempre las musas fueran vistas como un objeto pasivo de la obra. Dicho de otra forma: las mujeres eran representadas para complacer a los hombres. La representación de la masturbación femenina, por otro lado, ha sido siempre un escándalo y eso es algo que seguimos arrastrando de alguna manera. Tenemos completamente aceptado el placer masculino, pero cuando se trata del placer de una mujer se la tacha de viciosa.

Aunque sigue siendo para algunas el secreto mejor guardado, la realidad es que masturbarse no tiene nada de malo, y es normal que lo hagas, incluso te sorprenderás de las bondades de su práctica regular, sin que conlleve riesgos físicos ni psicológicos.

Un estudio realizado por Debby Herbenick psicóloga estadounidense y especialista en conducta sexual refleja que las personas con mayor índice intelectual son las que se masturban con mayor frecuencia.[RS4]

Ventajas de masturbarte

No dejes que el pudor te gane la batalla en cuanto a tu sexualidad, cada vez son más las mujeres que se masturban, además del placer erótico que genera esta práctica, se le atribuyen otros beneficios:

Algunos especialistas de la salud mental afirman que la masturbación puede ayudar a aliviar los síntomas de la depresión y mejorar la autoestima.
Libera Oxitocina y Dopamina, endorfinas causantes de placer.
Liberas estrés. La masturbación disminuye la producción de cortisol, también conocida como la hormona del estrés.
Ayuda a prevenir infecciones.
Conocerás mejor cuáles son las zonas corporales que te generan más placer. Al conocer mejor tu cuerpo, te sentirás más segura de él, lo que se traducirá en un mejor desempeño en la cama. El disfrute del acto sexual será mayor.
El efecto de relajación corporal luego de masturbarte ayudará a aliviar los calambres y dolores menstruales.
Tus orgasmos mejorarán considerablemente, y contribuirá a fortalecer el suelo pélvico.
Masturbarte antes de dormir te puede ayudar a descansar mejor.

Masturbación femenina — Existe una variedad de juguetes con los que puedes mejorar tu experiencia masturbatoria

Mientras más tiempo dediques a ti misma, mejores serán tus experiencias en tu actividad sexual. Podrás ampliar tu criterio acerca de tus preferencias y deseos sexuales, y sobre la elección del mejor juguete para lograr la mayor satisfacción, tanto sola como acompañada.

La masturbación es una apuesta segura. ¡Masturbarte te libera!

Rompiendo algunos mitos…

¿Existe alguna etapa de mi vida en la que no deba masturbarme? Ninguna. En cualquier etapa lo puedes hacer sin problema.
¿Si recurro a la masturbación estando en una relación de pareja, quiere decir que no estoy satisfecha? Falso. De hecho, es posible que estando en una relación de pareja perfectamente satisfactoria, aumente tu deseo y frecuencia de masturbación, simplemente porque se amplifican tus zonas erógenas, quieres conocerte más, o simplemente aumenta tu apetito sexual.
¿La masturbación puede ser parte del acto sexual en pareja? Puedes masturbarte todo lo que quieras durante el sexo, pues es parte de toda la atmósfera sexual que se genera en el momento del acto, así que adelante, ¡tócate! (¡y pide que te toquen!)

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